lunes, 28 de septiembre de 2020

Crítica: “Atada a un bárbaro”, de Carol Townend


Historia sencillita en un entorno poco frecuentado

 


DATOS GENERALES

 

Título original: Bound to the Barbarian

Subgénero: histórica / 1081

Parte de una serie: Palace Brides (las bellezas de Bizancio) #1 / Harlequin Historical Subscription-326 (febrero de 2012)

Mills & Boon Historical-1262 (febrero de 2011)

Fecha de publicación original en UK: febrero de 2011

Editorial: Harlequin

Páginas: 283

 

En español:

Editorial: Harlequin Ibérica

Colección: Internacional 522

Traductora: Ángeles Aragón López

Fecha Edición: 2/2013

Páginas: 320

 

SINOPSIS (según Harlequineras)

 

Las bellezas de Bizancio eran el sueño de cualquier guerrero…

La doncella Katerina era una antigua esclava que había prometido ayudar a la princesa que la rescató. Ahora había llegado ese momento y tenía que convencer al guerrero Ashfirth el Sajón de que ella era la princesa.

La tarea de Katerina se volvió casi imposible cuando se vio obligada a pasar unos días en calma y unas noches llenas de calor con aquel hombre. ¿Cuánto tiempo podría mantener el engaño? ¿Y cuánto pasaría hasta que aquel orgulloso bárbaro le intentara hacer el amor?

¿Entra dentro de “Lo mejor de la novela romántica”?

No. Estaría entre las veinte mil y pico mejores por aquello de que tiene un tópico atractivo, crosss-dressing & in disguise, o sea disfraz, pues Katerina se hace pasar por quien no es.

 CRÍTICA

 Hay libros que no sé cómo aparecen en mi Kindle o en mis baldas, no sé ni cuándo los compré ni por qué.

Ahora bien, otros sé quién me los recomendó, y es de justicia agradecerlo.

En este caso, Atada a un bárbaro me lo recomendó Cristina, al comentar Fuegos de invierno de Johanna Lindsey, pues quería yo un libro ambientado en Bizancio y me propuso éste.

Lo agradezco porque me lo he pasado bien leyendo esta historia.

Tenemos a Katerina, una antigua esclava y dama de compañía de la princesa bizantina Teodora. Están en Dirraquio, en la costa dálmata. Llegan unos soldados a buscarla. A la princesa, no a Katerina.

Se trata de un destacamento de la guardia varega, grupo de élite formado por extranjeros y leales solo al emperador. A los emperadores les servía porque al no tener lazos con las aristocracias locales, estaban ajenas a los tejemanejes cortesanos y por ello su lealtad era solo con el emperador.

Al frente de ellos está Ashfirth el Sajón, un chicote bien atractivo al que han encomendado ir a buscar a la princesa y devolverla a Constantinopla.

Lo que pasa es que Teodora no está por la labor de volver a la corte aún. Así que trama que su dama Katerina se haga pasar por ella y marche con Ashfirth a la capital, mientras que Teodora y otras damas los siguen en un barco diferente.

La intimidad forzada del viaje hasta Constantinopla hará que Katerina y Ashfirth intimen. Son atractivos, se gustan, pero la cosa no parece que pueda salir bien, por aquello de que ella se hace pasar por quien no es, un miembro de la familia real.

No solo eso, sino que si Ashfirth descubre que en el pasado fue una esclava, sin tener ninguna familia ni posición más allá de la de dama de la corte, entonces la despreciará.

Él, por otro lado, es un guerrero extranjero, un bárbaro despreciable para los civilizados bizantinos, por mucho que se recurra a él como fuerza de choque imperial, se le tenía el mismo reparo que contra cualquier extranjero, pobrecito, de orígenes ajenos al mundo civilizado que, en aquella época, era el único y gran imperio, Bizancio.

Cuando llegan a Constantinopla, la cosa se complica más. Por un lado, Katerina tiene que fingir conocer el palacio y sus intríngulis, y lo cierto es que ella está bastante pez, así que procura protegerse, por miedo a las consecuencias del engaño.

Por otro lado, es un momento políticamente muy tenso, pues el emperador Nicéforo III se ve amenazado porque su ejército ha nombrado emperador al general Alejo Comneno. En ese follón, Katerina corre peligro, y también Ashfirth, pues su lealtad es absoluta hacia el emperador, aunque al usurpador lo apoye la iglesia, o la flota, o el ejército o quien sea.

Lograrán, obviamente, su final feliz.

Como es propio de Harlequin, es una historia sencillita, circunscrita a lo que es la historia de amor de estos dos personajes. Pero hila muy bien lo que les pasa a los personajes con el contexto político general.

El que se ambiente en el imperio bizantino es lo que me atrajo a esta historia y desde luego es un plus. La historia en sí es más o menos previsible, aunque debo reconocer que está bien llevada, cumple bastante bien, con sus momentos románticos y alguna escena de sexo explícito.

El estilo narrativo es simple, muy efectivo. Afortunadamente, no se dedica la autora a un montón de infodump sobre los bizantinos, sino que te describe el paisaje, vestuario, las armas, el tipo de sociedad que era, con un par de plumazos.

Esto es muy efectivo para transmitirte la ambientación y que no te pierdas en párrafos interminables.

Me ha entretenido mucho y me la he leído de un tirón. La traducción está en general muy bien. Sí que lamento mucho que no hayan traducido los nombres de personas y lugares, y los hayan dejado en el inglés original.

Me explico, el nombre de lugares y personajes históricos, si tienen traducción consolidada al español, tienes que usarla. Si no la hay, puedes poner el nombre en su lengua original. Lo que carece de sentido es que lo mantengas en inglés cuando son nombres griegos.

Sí que respeta la traductora, por ejemplo, el nombre del emperador Nicéforo o de Dirraquio (nombre archiconocido, al menos desde tiempos de Julio César pues allí hubo una conocida batalla contra los pompeyanos).

Pero me rechinan los dientes al leer Peter, Adrianople, Alexios Komnenos, Doukas o George. Tiene equivalentes españoles desde hace siglos: Pedro, Adrianópolis (otras dos batallas famosas), Alejo Comnenos, Ducas o Jorge. Para mí, no tiene sentido leer un libro en español y que aparezcan palabras no en griego, sino en inglés.

No es un novelón de esos de histórica romántica de más de trescientas páginas, pues no. También los personajes pueden ser un poquito planos, sin demasiada caracterización personal, con ese «efecto planchado» que tienen muchas veces los harlequines, para que el tono general de la novela encaje con el sello particular en el que la publica la editorial.

Pero vamos, no podemos perder de vista que muchas de las grandes autoras empezaron con este formato de novelita, como Sandra Brown, Nora Roberts, Jayne Ann Krentz o Linda Howard. Así se aprende a relatar las cosas de manera efectiva, centrándote en lo principal, sabiendo mantener la tensión y logrando una historia de amor convincente.

Generalmente asociamos Harlequin con ambientaciones contemporáneas. Por eso es difícil caer en que ha tenido líneas, menos conocidas, de harlequines históricos.

Mills & Boon Historical existe desde el año 1977, Harlequin Historical desde 1988, y en ellos ha sacado títulos Carla Kelly, que son creo yo los más destacados del sello. Aparte de eso, existió una rama secundaria, Harlequin Historicals Subscription, desde 1998 hasta 2018, en la que publicó por ejemplo Stephanie Laurens. Estas novelitas históricas, cuando las traducen, las meten en el sello Harlequín Internacional de Harlequin Ibérica, que es donde sacan por ejemplo los de Carol Townend. Ojo, que HI también ha metido cosas contemporáneas de Harlequin Super Romance y de Silhouette Intimate Moments

Creo que Harlequin Internacional es un buen lugar donde buscar historias quizá no muy ambiciosas ni elaboradas en lo que son los argumentos, o sea, poco originales, pero que a cambio, te permite ver romances ambientados en otros momentos históricos que los archiconocidos georgianos-regencia-victorianos.

Creo que voy a leer más novelitas de estas. Acabo de comprarme las otras dos historias de la serie bellezas de Bizancio, porque me ha convencido bastante.

Valoración personal: buena, 3

Se la recomendaría a: quienes quieran pasar unas horas en un entorno infrecuente.

Otras críticas de la novela:

No es fácil encontrar críticas sobre harlequines, ni en español ni en inglés. Si alguien sabe de páginas web especializadas en comentar las este tipo de novelitas, se lo agradecería.

En español tenemos dos críticas en El rincón de la novela romántica, una le pone 5/5 y otra 3/5. 

Y también en Good Reads, 3.36 estrellas, en español y en inglés.

En inglés tampoco encuentro mucho más.

Historical Novel Society

Amazon UK, 4 estrellas

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