Un clasicazo «de película»
DATOS GENERALES
Título original: The princess bride
Subgénero: fantasía
(cuento de hadas)
Fecha de publicación
original en inglés: septiembre de 1973
Editorial: Harcourt
Páginas: 456
ISBN13: 9780151730858
En España (1.ª edición)
ISBN 13:
978-84-270-1393-3
Traductora: Celia Filipetto
Edición: 1/1990, Ediciones
Martínez Roca
Páginas: 232
Colección: Gran fantasy
SINOPSIS (según la
contraportada)
Los amores imposibles
de una bella muchacha y un joven labrador, el acoso inoportuno de un príncipe
gordinflón, piratas y bandidos, torturas y venganzas, gestas heroicas y
cobardías vergonzosas y, al fin, el gozoso y pleno triunfo del Amor… La
princesa prometida es ya un título clásico del género de aventuras que nos abre
las puertas de un mundo trepidante y fantástico en el que todo puede suceder,
desbordando todas las previsiones de nuestra imaginación.
¿Entra dentro
de “Lo mejor de la novela romántica”?
Sí, entró en mi lista de las mil mejores novelas románticas, versión de
2017, en el puesto 599, y aún pasa
el corte. En una lista que encontré titulada «The Best Romance Novels Ever
Written (ProWritingAid)» estaba en el puesto 9, en una lista de románticas de Amazon apareció la 32. En España, el rincón de la novela
romántica la incluyó en su ajuar de la lectora romántica, y en también Jack
Moreno, en su blog, la metió entre sus «70 mejores novelas románticas». Más
listas en las que la he encontrado: 100 Best Romance Books Read This Twice, BestLife
40 Most Romantic Books of All Time, Reedsy 60 Best Romance Novels to Sweep You
Off Your Feet y Top 100 Romance devoured. Aparte de eso, ha tenido
críticas estupendas, por ejemplo Jacob, a quien yo sigo, le puso 5 estrellas,
es un Keeper para Mrs. Giggles, que la puntuó con un 99 sobre 100, y en Smart Bitches Trashy Books le hicieron crítica
de Squee. No es de extrañar que en la página romance.io aparezca como uno de
esos libros favoritos de todos los tiempos.
CRÍTICA
(Es que es una mujer muy del norte, que tiene su carácter).
No tengo claro cuando la leí por vez primera pero ahora, en su quincuagésimo aniversario, tenía que dedicarle un artículo, ¿cómo no?
El autor utiliza la técnica de «narración enmarcada» o relato dentro del relato. Se supone que La princesa prometida era un libro escrito por el erudito S. Morgenstern, que a William Goldman se lo habría leído su padre (sí, su padre, no su abuelo como en la película).
Ahora lo busca para regalárselo a su hijo y se da cuenta de que, en realidad, el tocho de Morgenstern era más pesado y su padre se lo aligeró cuando lo leyó. Por eso él, el escritor William Goldman, publica un «resumen» de aquella novela, con las partes buenas y eliminando las rollo.
Esto da pie a que el autor comente lo que quitó, resumiendo las digresiones de Morgenstern. Toda esta ironía deliciosa sobre el trabajo de los académicos, muy detallistas en relación con auténticas minucias, es uno de los rasgos de la novela que se pierden en la película.
La historia en sí que te cuentan, dentro de esa otra, es el relato de unos amores en un mundo de fantasía vagamente medieval. Buttercup, una chica muy hermosa y Westley, un labrador que trabaja para el padre de ella, se enamoran. Cuando él se va en busca de un futuro mejor, es capturado por piratas y desaparece.
Creyéndolo muerto, Buttercup se compromete con el príncipe Humperdinck. Ignora que con esto se convierte en una pieza de ajedrez en una conspiración para provocar la guerra entre dos reinos vecinos.
Al rescate entrará, cómo no, Westley, que no está tan muerto como ella pensaba.
Aparecerán entonces personajes inolvidables, Fezzik, Max Milagros y, sobre todo, Íñigo Montoya, el espadachín español que lleva años deseando vengar la muerte de su padre a manos de un noble traicionero que tiene seis dedos. Este no es otro que el conde Rugen, compinche del príncipe Humperdinck.
Se suceden unas cuantas aventuras, a cual más improbable, que me engancharon, a pesar de saber perfectamente lo que iba a pasar, que para eso me he visto la película decenas de veces.
Esta historia es más que una novela o una película: forma parte de nuestra cultura pop. ¿Acaso no hemos visto en más de una novela romántica parafrasear a los protagonistas…? Más de una vez recuerdan aquello de…
Hello, my name is Íñigo Montoya, you killed my father, prepare to die…
Os preguntaréis, ¿merece la pena leer el libro si te conoces la película de memoria…?
Pues no sabría deciros. Realmente, es una adaptación tan bien hecha, con unos actores tan en estado de gracia y totalmente apropiados para los personajes, con gracia, romance, ritmo… Que no sé si el libro os aportaría mucho más. La esencia de la historia está magníficamente contenida en la película.
En la nove profundizas en la historia de los secundarios, como el gigantón turco. Fezzik, y el valiente español, Íñigo Montoya, en la maldad y los porqués de Humperdinck y Rugen, hasta hay un poco más de historia de Max Milagros… Te añade por lo tanto más conocimiento de los personajes en sí.
Sobre todo hay un cambio de enfoque. La película es más un romance de aventuras, mientras que la novela se centra más en la parte satírica. Parodia no solo los cuentos de hadas sino que lanza pullitas a la academia, a los eruditos de la nada.
Siendo la misma historia, son dos entretenimientos diferentes, uno más de aventura pura (la peli) y otro de reflexión irónica sobre el extremo inverso de los «eruditos a la violeta». En vez de una educación superficial sobre mil cosas, serían estos que escriben miles de palabras sobre una cosa irrelevante, generalmente inanidades.
Quería ponerle cinco estrellas, pero se me queda en 4 ½ y redondeo a la baja. Es una novela casi perfecta en su género pero hubo alguna cosilla que me incomodó.
Ante todo (sí, ya sale la feminista) el personaje de Buttercup. Es tan plana, tan básica. Así como a los otros personajes les da algo más de chicha la novela, Buttercup se queda tal cual la ves en la película: guapa y sosa.
Aparte de eso, William Goldman cuando habla en primera persona, habla despectivamente de su mujer. Ojo, que no se trata de su esposa de verdad, ni tampoco él tenía un hijo varón. No se refiere a personas reales sino que forma parte de la invención literaria. Aun así, los comentarios desaboríos me dejaron helada.
William Goldman (1931-2018) destacó sobre todo como guionista de Hollywood. Su gran éxito en la novela fue esta Princesa prometida, pero hay que recordar que ganó dos óscares, por los guiones de Dos hombres y un destino (1969) y Todos los hombres del presidente (1976). Dos películas muy prototípicamente masculinas que no se caracterizan precisamente por tener personajes femeninos con chicha. Ojo, me gustan y las he visto más de una vez, pero la parte femenil deja mucho que desear.
Relacionado –en parte– con eso, esta novela tiene esa cosa tan propia del escritor masculino que parece que el final feliz les causa urticaria. Cuando no les queda otra que meterlo, por exigencia del género en el que han decidido escribir, siempre añaden comentarios como si dijeran «pero no fueron tan felices ni comieron tantas perdices».
Por estas cosillas, aunque yo estaba decidida a arrearle las cinco estrellas a un clásico de la literatura infanto-juvenil que podemos disfrutar lectores de todas las edades… redondeo a la baja mi puntuación de 4 ½ estrellas.
Si esas cosas que menciono a ti te dan lo mismo, entonces no lo dudes, esta será una experiencia de sobresaliente para ti.
Valoración personal: notable, 4
Se la recomendaría a: los aficionados a los cuentos de hadas.
Otras críticas de la novela:
Como es un clásico de
la literatura infanto-juvenil, tiene página propia en la Wikipedia.
Crítica de Irdala en El rincón de la novela romántica, en la que llaman a la prota femenina Badelkap, no sé si lo tendría así en su traducción.
Cuando de literatura romántica infanto-juvenil se trata, suele ocurrir que las
reseñas que encuentro en español están fuera de las páginas de romántica.
Paso al inglés, donde
hay más atención por parte de la blogosfera romántica.
Smart Bitches Trashy Books, Squee Review (o sea, lo más de lo más para esa página).
Mrs. Giggles, 5 Oogies.
El Chicago Tribune le dedicaron en 2014 una crítica titulada «'The Princess Bride' was a book? A glance at William Goldman's classic», que firma Elise de los Santos, que me ha parecido muy curiosa.
Siendo la misma historia, son dos entretenimientos diferentes
ResponderEliminarAbsolutamente ésto; la película es como un homenaje a las películas románticas del cine the Hollywood de los "años de oro" (como Las Aventuras de Robin Hood or Capitán Sangre con Erroll Flynn). El libro se enfoca a la sátira, y es excelente, pero más que dos medios distintos, pertenecen a dos géneros.
Y en el área de la misoginia, la verdad sĺ es clara, porque como bien dices, en la película Buttercup no tiene desarrollo como personaje, pero la actriz hace lo que puede para darle aunque sea su poquito de gracia; en el libro ni éso, y el desdén del autor es super evidente en el texto.
Me encanta que señales esto del «género diferente». Así, la gente no se frustra, empiece por el libro o por la peli, no esperará ver en un medio lo que encontró en el otro.
EliminarY sí, es verdad que Robin Wright le mete algo más de chicha al personaje de Buttercup, pero vamos, todo muy limitadito. De donde no hay, no se puede sacar.
A mí la película me encanta, la he visto unas cuantas veces, y posiblemente la vuelva a ver en el futuro. El libro, en cambio, después de leerlo esta segunda vez, posiblemente no repita.
Lo mismo; la película es una obra maestra de su género, que por algo generación tras generación la ven y la discuten y la memorizan. El libro? No tanto, la verdad.
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