viernes, 5 de octubre de 2018

Crítica: “Tailspin”, de Sandra Brown



Parecen tan fáciles estas novelas tan bien narradas que cuesta apreciarlas

DATOS GENERALES
Título original: Tailspin
Subgénero: suspense
Fecha de publicación original en inglés: agosto de 2018

NO TRADUCIDA AL ESPAÑOL

SINOPSIS
Rye Mallett, un temerario piloto «freight dog» (*) a quien le encargan llevar mercancías a sitios alejados, es a menudo rudo y todo negocios, pero flexible cuando la normativa se interpone en el cumplimiento de un plazo. Pero tiene una reputación sólida: volará en las peores condiciones, de día o de noche, y entregará la mercancía de forma segura en su destino. Así que cuando le piden volar a una ciudad perdida en el norte de Georgia, completamente nublada, una misteriosa caja negra un tal Dr. Lambert, no hace preguntas.
Cuando el avión de Rye se acerca a la aislada pista de aterrizaje, le esperan más problemas que las inclemencias del tiempo. Primero se encuentra un intento de sabotaje en su avión que le hace caer en tierra, y luego a la Dra. Brynn O'Neal, quien afirma que fue enviada a por la caja en lugar del Dr. Lambert. A pesar de la política de «no implicación» de Rye cuando se trata de problemas ajenos, se siente irresistiblemente atraído por la intriga que rodea su cargamento. . . y a la misteriosa y seductora Brynn.
Pronto, Rye y Brynn se verán en una traicionera carrera a contrarreloj de cuarenta y ocho horas para entregar la caja antes de que se acabe el tiempo. Cuando todos los persiguen, desde oficiales de la ley hasta matones contratados, deben aprender a confiar el uno en el otro para poder proteger su valiosa carga de aquellos que matarían por ella.

(*) En el Urban Dictionary te lo describen así: «un piloto que vuela una aeronave no automatizada en malas condiciones climáticas y nunca llega tarde y es un piloto mucho mejor que tú».

¿Entra dentro de “Lo mejor de la novela romántica”?
No entre las mil ni las cinco mil, como mucho, entre las diez mil mejores, por aquello de que ha tenido críticas buenas como la de The Good, the Bad and the Unread.


            CRÍTICA

Tailspin es la novela de suspense que Sandra Brown ha sacado en agosto de 2018. La número 80 de su producción, ¡y las he leído todas!, ¡¡y hecho una crítica de cada una!! De verdad, no es por pasarme, pero qué orgullosa me siento de lo que soy capaz de hacer cuando se me mete algo entre ceja y ceja.
Mi trabajo me cuesta.
Es la historia de osado piloto aviador me recordó un poco al de Low pressure (2012). 
La cosa es que este piloto es muy bueno en lo suyo. Vuela en condiciones a las que ningún otro profesional se atrevería. No sé qué tienen estos osados pilotos de Sandra Brown, desde aquel de Low pressure e incluso el Key de Cuando el río suena… que todos me los imagino como vaqueros con alas, y clavaditos a Harrison Ford. Debe ser que se le dan un aire descarado y chulito a lo Han Solo.
El encargo de este día de intensas nieblas es una caja misteriosa que tiene que recoger un médico.
Hay un accidente. Pero el piloto y la caja están bien. Yo me preguntaba «pero, ¿qué hay en la caja?».

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Pensé que me iba a tener intrigada las 400 páginas hasta averiguarlo. Pero no, más o menos te descubren el pastel en un momento razonable.
Todo el libro está contado con la presión del tiempo. Hay una hora límite antes de la cual tienen que conseguir algo. Y más allá, nada tendrá sentido. Eso tensa un poco la historia, pero tampoco es de las que no pudiera dejar de leer.
Rye es tu héroe browniano prototípico, ya digo, un vaquero con alas, que sólo se siente bien en el cielo. Después de una experiencia traumática, se ha desentendido de la gente, quiere mantener las distancias,…
Brynn, la heroína, es una médico competente, especialista en una forma poco frecuente de cáncer hematológico; reservada pero compasiva. Sí, también ella es lo que cabe esperar de una heroína browniana, que mantiene su elegancia incluso cuando se revuelca en la cama con un atrevido piloto.
Es uno de esos libros que cumple. Tiene su dosis de suspense con sorpresitas de vez en cuando, y su ración de amor y pasión entre estos dos, un poco forzado por la intimidad de dos días enloquecido en que trabajan a contrarreloj.
No es de esas inolvidables, por lo que la recomiendo para pasar el rato, sin más. Fue una lectura de playa, que me llevé a mis vacaciones (y eso que con el chárter tienes que mirar mucho el peso que llevas, no te dejan facturar 23 kg sino 15. 
Aquí, prueba gráfica de que
me la llevé a Cerdeña
¿Mereció la pena? Pues no sé, diría que no, que estuvo bien, pero que si llego a saber que mi disfrute de la novela iba a ser tan tibio no lo meto en la maleta.
Despierta algo de interés el tema de los ensayos clínicos que hay detrás de los medicamentos que se ponen en el mercado. (Medicamentos que de verdad hacen algo, no chuches homeopáticas). El problema de las enfermedades raras, y de la posibilidad de administrar medicamentos aún no autorizados a enfermos desahuciados, y que no se sabe si funcionarán, o qué posibles efectos secundarios puedan tener.
Solo que eso, que me parece que está bien reflejado, era algo que yo ya sabía (leo mucho, y de todo, no veas la cantidad de conocimiento inútil que se me amontona desordenado en mis neuronas). Así que está bien que aparezcan en una novela, para divulgación entre el público. Pero tampoco era nada nuevo y sorprendente.
Sandra Brown escribe tan bien, con tal soltura,… sabe crear personajes tan a su estilo, y llevarte por sus intrincados argumentos,… que lo hace parecer fácil. Y creo que con eso cuesta ver lo buena que es. Si esta historia de la cuenta una novata, alucinaríamos.
Tailspin, por cierto, significa (caer en) barrena, lo que tiene sentido en la historia.
Valoración personal: buena, 3.

Se la recomendaría a: las historias tensas contrarreloj.

Otras críticas de la novela:

No he visto críticas en español. Si alguien conoce alguna, siéntase libre de enlazar debajo. Pongo a continuación las reseñas que he encontrado en inglés.
4 estrellas le dan en Serendipitous reads.
Reseña en Publishers weekly.
Crítica en Mystery Sequels, que tiene en Sandra Brown a una de sus autoras favoritas.
En Fresh Fiction comentan esta novela y dicen que Sandra Brown, como el buen vino, gana con el tiempo.

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