lunes, 1 de mayo de 2023

Crítica: “Look the part”, de Jewel E. Ann


Como la vida misma, con su comedia y sus tragedias

 


DATOS GENERALES

 

Título original: Look the part

Subgénero: contemporánea

Publicación: 2018

Páginas: 363

NO TRADUCIDO AL ESPAÑOL, PERO SÍ A OTROS IDIOMAS COMO EL FRANCÉS (Sous les apparences), ITALIANO (I battiti dell’amore), PORTUGUÉS (Perfeito para o papel), POLACO (Pan Perfekcyjny), TURCO (Kalbim Sana Ait) y…
לבוש לתפקיד (HEBREO)

 

SINOPSIS (según Fiction Data Base)

Flint Hopkins encuentra al inquilino perfecto para alquilar el espacio encima de su oficina de abogados con sede en Mineápolis. Todo es correcto en la solicitud de Ellen. Sus referencias son buenas. Y ella es agradable a la vista. Hasta que... Flint descubre que Ellen Rodgers, musicoterapeuta,…, toca música. Bongos, guitarras, canto, y no precisamente Beethoven a través de auriculares con cancelación de ruido. El abogado despiadado entrega un aviso de desalojo a la burbujeante pelirroja que tararea constantemente y que es demasiado sexy para su propio bien.

Pero la suerte está del lado de Ellen cuando el hijo autista de Flint, Harrison, siente simpatía por ella al instante. Un padre soltero no puede competir con guitarras y ratas. Sí, tiene ratas de mascota. Esta mujer...es...

Irritantemente feliz, con una necesidad constante de tocarlo: le ajusta su corbata, le abotona la camisa, invade su espacio y se cuela en sus pensamientos. Aun así... debe irse. Su relación de lujuria y odio se convierte en algo hermoso y trágico.

Esta sexy comedia romántica explora las cosas que queremos, las cosas que necesitamos y las decisiones imposibles que padres e hijos toman para sobrevivir.

¿Entra dentro de “Lo mejor de la novela romántica”?

Pues mira, sí, a día de hoy la tengo entre las mil mejores, en el puesto 977 de mi lista. Y todo gracias a las críticas positivas que le he visto. Es un Guilty Pleasures Purest Delight y favorito de Natasha is a Book Junkie y de romance.io. Le dan cinco estrellas Jacob, Maldivian Book Reviewer, Scandalicious; Short and Long Book Reviews… Y tiene ese tópico tan atractivo que es el enemies to lovers.

 

CRÍTICA

Estaba yo intentando por segunda vez The soulmate equation, de Christina Lauren… y me aburría tanto que eché una ojeada a esta novela, que tenía en el teléfono. Había leído un par de páginas sin que me llamara mucho.

Claro, comparando con la tortura que era la de Christina Lauren, parecía mucho más atractivo, así que seguí leyendo… Y ya quedé enganchada.

El principio, eso sí, te deja bastante helada. Porque ves a Flint con su mujer, y vale, hemos visto a otros viudos y viudas en romántica antes. Solo que aquí te la presentan viva, y no puedes evitar que te caiga bien. Así que claro, ver que muere así como en directo, te quedas con el corazón encogido.

Pasan unos años y vemos a Flint Hopkins (34) como abogado con un hijo con necesidades especiales (algo TEA). Trabaja duro y tiene una secretaria a la que está despidiendo todos los días.

Alquila un local a Ellen Rodgers (32), «terapeuta» musical, una chica maja y atractiva, todo está perfecto… hasta que empieza a oír… música, mientras él está en su despacho. Claro, no había caído en qué consiste realmente su trabajo. Es ahí cuando comprende que tiene que desahuciarla.

A Ellen le gusta Flint. Se siente atraída por ese ceño permanente, lo bien que le queda el traje, no puede evitar flirtear con él, toquitearle, colocarle la corbata….

Todo lo cual irrita aún más a Flint. Bastante tiene con su trabajo, y con toda la atención que le exige su hijo Harrison, con TEA. No puede permitirse responder al flirteo de Ellen, a lo que siente por ella.

Para complicarlo todo, a este niño le cae bien Ellen, y se obsesiona con tocar la guitarra, y no es una persona a la que sea fácil quitar de sus fijaciones.

Toda esta parte inicial es muy enemies to lovers, con chispas entre el uno y la otra. Él diciendo que se tiene que ir y ella que por qué.

El planteamiento es un poco ella en plan MPDG y él un estirado. Lo que ocurre es que cada uno de ellos tiene su bagaje emocional, experiencias pasadas que les ha dejado con huellas y, en el caso de Flint, con un odio tremendo hacia sí mismo. No puede perdonarse el haber sido responsable de la muerte de su mujer. Algo que ni siquiera es capaz de confesar a su hijo, sabiendo cómo es éste, que ve el mundo en blanco y negro.

Está narrada en estilo NA, ya sabéis, primera persona alterna. Esta vez no me molestó, porque se diferencia bien entre la voz del uno y la otra.

Me llegó como freebie, ya sabéis esos regalos promocionales con los que pruebas a alguien nuevo, y en mi caso ha funcionado, es un nombre del que leer cosas que vengan recomendadas.

Es verdad que justo esta es su novela más apreciada, a ver qué más cosas tiene…

Ya digo que me costó entrar, pero en cuanto hice el esfuerzo y le presté atención, vaya si me tuvo enganchada.

Si no me ha parecido redonda es por algunas cosas, puramente personales, que me crispaban los nervios.

Por ejemplo, eso de considerar «terapeuta» a quien no tiene una profesión sanitaria se me hace cuesta arriba. Esas cosas como la teatroterapia, arteterapia, risoterapia… forman parte de la industria del bienestar, ni curan enfermedades ni acaban con los síntomas. Ciertamente, te pueden ayudar a sobrellevar la situación, distraerte, que eso siempre sirve para que los momentos duros los lleves mejor.

Luego el que la chica tenga ratas como mascota,… sí, ratas, tal cual, por dios qué asco me daba.

No entendí tampoco por qué ese empeño en no entender a Flint. Él solo le dice que tiene que irse porque no puede concentrarse en su trabajo cuando ella está ahí metiendo ruido con los bongós.

Me sentí totalmente identificada con él. Vale que ella tiene un contrato, pero es que un trabajo intelectual no puede hacerse en esas condiciones.

Luego el tópico este de chica chispeante-tipo estirado no me va mucho, sobre todo por ellas. Podrías decir que Orgullo y prejuicio es así, pero no, Elizabeth no es ninguna florecilla del campo adalid del pensamiento positivo que ve el mundo con gafas rosas, sino una chica con buen espíritu y cabeza sensata.

Esto es aquí aparente, ya que luego lo que hay en Flint es culpabilidad, desesperación, haber asumido que su vida es así, y que no merece ni un ápice de felicidad.

Y es que no es fácil. Ya lo dice Ellen:

Sometimes the world ends and forgets to take you with it.

(A veces, el mundo se acaba, y se olvida llevarte con él)

Porque Ellen no es tan pizpireta por sí. Lo suyo es un esfuerzo constante por la alegría. Pasó por un matrimonio cuyos últimos tiempos la dejaron tocada.

No comprendo del todo al personaje de Ellen, de cualquier forma. Hubo una época en su vida que fue activa, con deportes de riesgo, y ahora en cambio no se mueve, ni deporte, ni actividad física, ni excursiones ni nada… No sé, solo la música, entendida de aquella manera.

La forma de resolverse el conflicto que se les plantea avanzado el libro me decepcionó algo porque es lo típico que, más que arreglarlo ellos, aparece una tercera persona para sacudirles la modorra. Te preguntas, y si no hubiera aparecido esto,… ¿qué habría pasado entre ellos?

Obviamente, es novela con niño. Aquí tiene más personalidad, no es una mera excusa argumental, y eso se agradece. Ya que me meten un churumbel, por lo menos que sea un personaje de verdad.

Como digo, esto son manías mías. Como historia romántica, resulta muy atractiva, con personajes interesantes, un argumento pleno de tensión sexual y amorosa, un inicio muy enemies, sus momentos de humor y otros de ponerte el nudo en la garganta…

Valoración personal: estupenda, 4

Se la recomendaría a: quienes gusten del romance contemporáneo con algo de chicha.

Otras críticas de la novela:

No he encontrado nada en español.

Natasha is a Book Junkie, 5 estrellas

Schmexy Girl, 5 besos

The sisterhood of the traveling book boyfriends, 5 estrellas

Wrapped up in Reading, 5 estrellas

Reading Frenzy, 5 estrellas

Beware of the Reader, 4.5 estrellas

2 comentarios:

  1. Pues tiene muy buena pinta! Me la apunto, a ver si baja un poco y la compro.

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    1. Sí, es de esas que merece la pena probar, a un precio razonable, claro. A ver si leo más de esta autora.

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