Otra de estilo juvenil con personajes NA
DATOS GENERALES
Título original: Attachments
Subgénero: juvenil
Fecha de publicación
original en inglés: 2011
En España
Fecha: febrero de 2016
Editorial: Alfaguara
Traductora: Victoria Simó
Páginas: 456
Beth y Jennifer trabajan en el departamento de redacción de un periódico. Son
inteligentes, divertidas y muy buenas amigas, y suelen escribirse correos en
los que discuten aspectos de sus vidas personales, pero lo que no saben es que
un compañero de trabajo también los está leyendo.
Lincoln ONeill es el tipo que lee los correos. Ese es su trabajo en la empresa. Debería
haberlas advertido la primera vez que transgredieron las normas, pero las dos
parecen tan majas... Le gustan, le gustan mucho, sobre todo Beth.
¿Podrías enamorarte de
alguien a quien no has visto nunca?
¿Entra dentro
de “Lo mejor de la novela romántica”?
Sí que estaría entre las mil mejores novelas románticas, de hecho en mi
lista la puse la 702.
Tuvo muy buenas críticas: DIK A
en All About Romance, y A- en Smart
Bitches Trashy Books; 5 estrellas en
Dirty Girl, Elley the Book Otter, el blog de Malin y Romance around the corner.
Cuando Malin hizo su Top 100, incluyó esta novela la n.º 12.
Aparte de eso, lo recomiendan dos tópicos que muchas lectoras agradecemos:
una historia en la que hay amistad entre personas del mismo sexo y un
héroe beta.
CRÍTICA
De vez en cuando, me gusta leer algo
de romántica juvenil. Y, dentro del género, soy muy fan de Rainbow Rowell.
Todavía no había leído esta que es su primera novela.
Como me ocurrió con Fangirl, los personajes están en el
tramo de edad NA: son veinteañeros que están más cerca de los treinta que de
los veinte, aunque incorporados al mercado de trabajo y no en la universidad.
Lo que pasa es que, por la forma de estar redactado (no hay primera persona,
aunque sí muchos correos intercambiados), y el bajo nivel de sensualidad,
resulta un libro para todos los públicos que encaja más en lo «juvenil».
Estamos en el año 1999, cuando se tenía cierto miedo al «efecto 2000», por
si resultaba algo catastrófico. En un periódico trabajan Beth, crítica de cine,
y Jennifer, correctora.
Aunque les han dicho que no se puede usar el correo de la empresa para
asuntos personales, ellas no se cortan y hablan de sus cosas. El periódico ha
puesto a un informático, Lincoln, a revisar los correos para que esta norma se
cumpla y, en su caso, dar los avisos correspondientes.
Lo que ocurre es que Lincoln, un chavalón grandote, tímido, que aún vive
con su madre, y que todavía llora la ruptura de su novia de adolescencia, se
queda colgado de las conversaciones de dos muchachas. No les da un toque,
aunque tampoco se resiste a seguir leyendo.
Sí, es un poco creepy. Es el
término que me parece más exacto. Al español lo he visto traducido como
«espeluznante» o «asqueroso», y no, no es eso ni de lejos. Podría ser más bien
«incómodo», «perturbador»… «inquietante», más bien. En fin, como llames tú a un
tipo que, aparte de leer correos privados (que es lo que tiene que hacer por su
trabajo), empieza a husmear por la oficina, intentando localizar dónde trabaja
Beth, cómo son sus cosas o qué aspecto tiene, ya que normalmente no coinciden
los horarios, y además, trabajan en partes diferentes del edificio.
La mayor parte del libro se dedica a seguir, por un lado, las idas y venidas de Lincoln
. Cómo recuerda el pasado, cómo intenta establecer nuevas
relaciones, su trato familiar con madre y hermana, sus comeduras de tarro entre
lo mucho que le gusta Beth y lo incapaz que se siente de intentar conocerla en
carne y hueso.
Por otro lado, tenemos extensos intercambios de correos entre Beth y
Jennifer, hablando de sus cosas, de sus chicos, sus familias… Jennifer está
casada y tiene una relación ambivalente con la maternidad, no sabe si quiere o
no quedarse embarazada. Beth, por su parte, vive con un guitarrista de rock que
la quiere mucho, es muy sexi, pero bastante despegado…
Tiene ese elemento, atractivo para muchos (sí, yo me encuentro entre ellos)
que la goza con novelas epistolares. Solo que aquí no son entre la pareja
protagonista, sino entre dos amigas.
Sí, es un factor chirriante. Lincoln sabe que Beth tiene novio, lo cual
añade otro punto de rareza a su actitud.
Los personajes son de esos que te caen bien, por separado. No interactúan
en la vida real hasta muy tarde en el libro. Con lo cual, más vale que te
interesen sus vidas, porque si no, el libro no te va a gustar.
El romance, por lo tanto, se desarrolla principalmente en la cabeza de Lincoln,
y de esa forma tan rarita de enamorarse de una persona a la que solo lees, ni
siquiera sabe seguro cómo es, porque no coinciden en el trabajo.
De nuevo, la traducción al español me parece estupenda. Creo sinceramente
que en juvenil cuidan un poquito más estas cosas que –hablando en términos
generales- en las novelas románticas al uso.
Debo reconocer que no la disfruté tanto como Fangirl o Eleanor & Park. Quizá porque tardé en entrar en la historia. O porque los personajes no
se relacionan hasta muy avanzado el libro. Además de eso, las vidas que llevan,
así de amigotes, conciertos, ir de copas o jugar a Dragones y mazmorras, como
que no son cosas que me interesen demasiado.
En cualquier caso, sigue siendo una novela juvenil estupenda para todos los
públicos. Y me asombra como primera novela.
Si quieres romance subido de tono pues no, no lo vas a encontrar aquí. Ahora
que lo pienso, si alguna vez le leo una escena de sexo explícito a Rowell, creo
que me caería de la silla.
Valoración personal: buena, 3
Se la recomendaría a: adolescentes de todas las edades,
especialmente si gustan de la novela epistolar.
Otras críticas de la novela:
Entre metáforas le da 4,5 sobre 5.
Reseña en la revista dedicada a la literatura juvenil El templo de las mil puertas.
Para Laura, en Alma lectora, este libro se convirtió en su favorito de Rainbow Rowell.
Como dije antes, le dieron calificación de DIK A en All About Romance, A- en Smart Bitches Trashy Books y 5 estrellas en el Malin’s Book Blog.
Siempre me llama la atención cómo
romántica juvenil, igual que la de fantasía, tiende en España a no ser reseñada
en páginas y blogs de romántica, mientras que en inglés sí que lo hacen.